Museo Virtual de Billetes y Monedas

BILLETES DE BANCOS PRIVADOS

En la época en la que se introduce el uso de papel moneda en Bolivia, el patrón monetario se basaba en dos metales: el oro y la plata, que estaban en el mismo pie en términos de acuñación y curso legal. Toda emisión estaba debidamente respaldada en metálico, siendo el oro el más común y por valores en cartera, ya que la convertibilidad de los billetes en oro debía ser garantizada. Si un banco se negaba a convertir sus billetes, se realizaba una denuncia ante el Prefecto del Departamento quien ordenaba una investigación a fondo. Si se establecía que el banco no tenía el metálico para realizar la conversión, éste era clausurado inmediatamente.
Todos los billetes de bancos privados, incluyendo la emisión del Banco de la Nación Boliviana de 1911, llevaban las firmas de un delegado del gobierno, quien tenía la responsabilidad de avalar la emisión y constituirse en un inspector dentro del acto de emisión. Generalmente la firma del delegado era sellada individualmente en el billete. La segunda firma correspondía al gerente o director gerente del banco y, por último, la firma del contador. Este tenía la función de controlar y registrar todos los billetes que salían a circulación. Cabe destacar que tanto el gerente, en la mayoría de los casos, como el contador, firmaban a mano cada uno de los billetes. Lamentablemente, el nombre de muchos de los personeros que firmaron billetes se perdió con el tiempo, quedando registro únicamente del apellido.
La emisión de papel moneda en la República de Bolivia tiene su origen el 24 de enero de 1867, cuando por decreto del Gral. Mariano Melgarejo se aprobó el proyecto de don Eusebio Lillo que creó el Banco Boliviano. Se encargó la impresión de los billetes a la National Company of Bills de Nueva York en cortes de uno, cinco, 10, 20, 50 y 1 00 Pesos Fuertes. Este banco tenía permiso de emisión por un período de quince años. Los billetes estaban firmados por el Ministro de Hacienda, el contador del banco y el director gerente. Hoy en día estos billetes son extremadamente escasos y muy difíciles de encontrar, conociéndose, únicamente, menos de diez ejemplares de los cortes bajos. Las cantidades emitidas estaban distribuidas en forma proporcional de la siguiente manera:
20% en billetes de un Boliviano
20% en billetes de cinco Bolivianos
20% en billetes de 10 Bolivianos
20% en billetes de 20 Bolivianos
10% en billetes de 50 Bolivianos
10% en billetes de 100 Bolivianos

Páginas