El Informe de Política Monetaria (IPM) es uno de los mecanismos comunicacionales del Banco Central de Bolivia (BCB) a través del cual se efectúa la rendición de cuentas y la subsecuente evaluación de su desempeño y cumplimiento de su mandato constitucional. El IPM de julio de 2023 da continuidad a una serie semestral y se constituye en parte importante del análisis del BCB. En efecto, en esta oportunidad, el IPM de julio 2023 tiene como objetivo describir y analizar el comportamiento de la macroeconomía boliviana a través de una lectura técnica y sistemática, haciendo énfasis en las políticas implementadas por el Ente Emisor.
Uno de los principales riesgos de origen externo para la gestión en curso, corresponde a las aún elevadas tasas de inflación a nivel regional y global, en medio de la continuidad de muchos de los factores que originaron el inicial incremento de precios. Si bien las condiciones externas se modificaron ante el enfriamiento de la tendencia inflacionaria, nuevos obstáculos, a consecuencia de las duras restricciones financieras mundiales, configuran un ambiente que no dejará de ser desafiante.
Adicionalmente, el contexto nacional estuvo caracterizado por sus propios desafíos, entre los que se destacan la repercusión de conflictos políticos y sociales en nuestra economía como los de Santa Cruz a finales del 2022, así como los efectos climáticos adversos y los escenarios de especulación registrados en esta gestión. En efecto, la combinación de eventos internos y externos conforma el escenario económico nacional ante el cual el BCB actuó de manera oportuna.
En línea con ello, el BCB ejecutó un paquete de medidas enfocado a mantener la estabilidad del boliviano y garantizar el funcionamiento del sistema de pagos y financiero. Tales instrumentos provienen de un arsenal heterodoxo, constituido para cubrir las necesidades específicas de la economía nacional, los cuales fueron puestos a prueba en este contexto. Dichas medidas procuraron mantener la liquidez del sistema financiero en niveles adecuados y con ello, precautelar y mantener el normal desenvolvimiento del sistema financiero, pero también brindaron la certidumbre respectiva a la población.
Como resultado de las políticas ejecutadas, se logró preservar la liquidez del sistema financiero en niveles adecuados, manteniéndose también la solidez del proceso de bolivianización; en cuanto a los precios la inflación acumulada fue de 0,8% en junio, constituyéndose como la más baja de la región y de las menores en el mundo. En el ámbito externo, se destaca un buen desempeño de las exportaciones que, junto al registro de 2022, son las más elevadas desde 2015; del mismo modo, las remesas familiares recibidas continuaron presentando récords históricos. La deuda externa continúa en niveles sostenibles en términos de solvencia y liquidez.
En ese sentido, en línea con su mandato constitucional de mantener el poder adquisitivo interno de la moneda nacional para contribuir al desarrollo económico y social del país, el BCB, a través de sus políticas monetaria y cambiaria, ratifica el compromiso de continuar coadyuvando con la recuperación de la actividad económica nacional, a la vez de precautelar que las tasas de inflación se mantengan en niveles controlados.