El presidente Hernando Siles contrató una misión norteamericana, encabezada por Edwin W. Kemmerer, que luego de un estudio de la banca en Bolivia recomendó, entre otras cosas, la sustitución del Banco de la Nación Boliviana por el Banco Central de la Nación Boliviana que, en 1929, cambió el nombre por Banco Central de Bolivia. Mediante ley del 20 de julio de 1928 se creó la nueva institución, en reemplazo del Banco de la Nación Boliviana, que subrogó su capacidad de emitir billetes en calidad de monopolio.
Los primeros billetes utilizados en este período son aquellos del antiguo Banco de la Nación Boliviana sobresellados con la frase "BANCO CENTRAL DE BOLIVIA" en negro, azul y rojo. Se ha logrado descubrir, gracias a la extensa colección del Banco Central de Bolivia, la existencia de varios tamaños y colores intermedios en el resello, cuyo estudio nunca antes fue publicado. Todos los cortes del segundo tipo, descrito en la sección de Billetes de Bancos Privados, fueron resellados. La totalidad de los elementos presentes en los billetes del segundo tipo del Banco de la Nación Boliviana se mantienen constantes, razón por la cual se presentarán únicamente las fotografías de los anversos, mostrando el resello y sus variedades.
En el billete de un Boliviano se han podido identificar dos variedades principales. Una es el resello en color azul, que empezó a ser utilizado desde la primera serie resellada, la K1 hasta la K3. La otra es el resello negro, que se utiliza desde la serie L3 hasta Z4, última serie resellada.