El 20 de diciembre de 1945, durante la presidencia de Gualberto Villarroel, se dictó una ley para reformar el sistema bancario del país. En el artículo 60 de dicha ley, se dispone la emisión de papel moneda en cortes de cinco, 10, 20, 50, 100, 500, 1.000, 5.000 y 10.000 Bolivianos, haciendo evidente la fuerte inflación en la que estaba sumergido el país. Los billetes muestran su equivalencia en Bolívares, además de Bolivianos, que era de diez Bolivianos por un Bolívar.
El diseño de los billetes era sencillo en su anverso, aunque presentando imágenes más elaboradas en el reverso. Los billetes fueron encargados a la Thomas de la Rue & Company Limited, con sede en Londres, Inglaterra, y su tamaño fue creciendo a medida que aumentaba el valor nominal del mismo.
El billete de cinco Bolivianos muestra en su anverso (fig. 70) una nueva efigie del Libertador Simón Bolívar junto a filigranas del color del billete, café, impresos sobre otras de color verde claro y celeste. El reverso (fig. 71) ostenta el escudo de armas de Bolivia en color café sobre papel blanco. Se conocen las series A hasta la F y las series K y C1 fueron impresas, pero no llegaron a circular, manteniéndose los billetes sin firmas (fig. 72).