Museo Virtual de Billetes y Monedas

A finales del siglo XIX el precio de la plata cayó a niveles en los que el mantener un patrón basado en este metal se hacía poco rentable para el país. Varios proyectos fueron elaborados para adoptar el patrón oro en la economía, basado fundamentalmente en el patrón oro inglés. La consecuencia que trajo esta medida, en lo que se refiere a las monedas, fue que se dejó de acuñarlas en plata y las que todavía quedaron en circulación fueron declaradas moneda de vellón o moneda corriente, en la cual no se basa el patrón monetario.
En 1893 se estrenó un nuevo diseño para las monedas bolivianas acuñadas en níquel. Este consistía en mostrar, en el reverso, el escudo de armas de la República y en el anverso la cifra del valor en medio del símbolo del comercio, el caduceo, que ostentaba el dios mitológico griego Hermes. Las primeras monedas que salieron a circulación con este diseño tenían un valor de cinco (figs. 113-114) y 10 centavos (figs. 115-116) y fueron encargadas a la ceca de París desde 1893 hasta 1909 y a la de Birmingham en 1918 y 1919. Un diseño similar fue utilizado en 1935 y 1936 para monedas de los mismos valores, cinco (figs. 117-118) y 10 centavos (figs. 119-120), acuñadas en Viena, Austria, pero de menor tamaño.

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